miércoles, 21 de noviembre de 2012

Actividad 12 (última parte)


Título: Macario
Dirección: Roberto Gavalndón
Producción: Armando Orie Alba
Guión: Emilio Carbadillo, y Roberto Gavaldón
Música: Raúl Lavista
Fotografía: Gabriel Figueroa
Protagonistas: Ignacio López Tarso, Pina Pellicer
Año: 1959
Género: Drama

Macario es una joya del cine nacional que retrata la realidad de miles de mexicanos que  no tienen ni para comer. Usando el recurso de las tradiciones, específicamente del día de muertos, nos presenta la paradoja que se llega a dar cuando los difuntos reciben ofrendas que otras personas en vida jamás podrán probar.

Usando el paisaje de aquellos años, nos retrata la historia de un pobre leñador que vive con su familia en una humilde choza, y que a pesar de los esfuerzos que realizan  él y su esposa, no les alcance ni para una comida que los pueda satisfacer. Cansado de esa situación, decide no volver a comer hasta que pueda comerse un guajolote que sacie el hambre que ha tenido durante toda su vida.

Su esposa preocupada al ver su necedad de no querer  volver a comer, roba un guajolote y lo prepara para que se lo pueda comer él solo, por lo que lo incita a que vaya al bosque y se lo pueda comer todo. A su llegada al bosque, de una manera muy peculiar nos presentan a tres enigmáticos personajes que representarán a: el diablo, Dios y la muerte, quienes incitarán a Macario a que comparta su guajolote con ellos.

Al primero de ellos Macario se negará a compartir  su guajolote, ya que se dará cuenta que lo único que quiere es engañarlo. Con el segundo también se negará ya que sabe que no es el hambre lo que lleva a pedir un pedazo del guajolote, sino probar la bondad de su corazón. A la llegada del tercer personaje, Macario no tendrá más opción que compartir su guajolote, pensando que si los dos comen, tendrá tiempo de disfrutar el guajolote antes de que la muerte se lo lleve.

Agradecida la muerte, le obsequiará a Macario un agua que tiene la capacidad de curar a la gente. Macario hará uso de esa agua y se verá rodeado de todas aquellas cosas que siempre anhelo: comida, riqueza, admiración.

Finalmente la historia de Macario, nos presenta esa parte de la vida en la que las personas ricas y poderosas sacan provecho de los beneficios de los pobres, y  cuando ven que una persona pobre comienza a tener riqueza a través su trabajo, le atribuyen situaciones negativas buscando destruir al pobre campesino o leñador que lo único que busca es tener una vida más digna.

El castigo que recibió Macario por haber probado las mieles de la riqueza a través de  un pacto con el diablo, fue la muerte, tras una indigestión al no estar acostumbrado a comer tanto.

Retomando las tradiciones moralistas en las que se hacía gran énfasis en el bien y el mal, Macario nos ejemplifica que la sociedad mexicana siempre que ve que una persona humilde tiene riqueza, buscará la manera de encontrar o inventar situaciones que lo hagan perder lo que ha logrado.

Por si fuera poco, esa marcada tendencia en calificar el bien del mal, mostrarán a través de la muerte de Macario, que aquel que haga tratos con el mal, no podrá disfrutar de los beneficios y recibirá su merecido, intentado llevar a la reflexión de que sólo a  través de Dios (lo bueno) se podrán lograr las cosas y disfrutar de los beneficios.
Finalmente puedo decir que Macario es una excelente película de su época, que sabe rescatar de muy buena manera las tradiciones y la importancia de la religión, a través de las excelentes actuaciones, el buen guion, la fotografía tan exacta y la escenografía tan representativa.

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