lunes, 19 de noviembre de 2012

Actividad 12. "Cambio de Planes"

                          
The Darjeeling Limited
Dirección: Wes Anderson
Guión:
·         Wes Anderson
·         Roman Coppola
·         Jason Schwartzman
Protagonistas:
·         Owen Wilson
·         Andrien Brody
·         Jason Schwartzman 
Año: 2007
Género: Comedia Drámatica



Con un tono dramático-irónico Wes Anderson nos presenta The Darjeeling Limited. Es un largometraje que podría definirse como fuera de lo común: diferente. Es una historia llena de enredos donde se puede observar la complejidad del ser humano tras su incesante búsqueda del cariño, la aceptación, el sentimiento de pertenencia y que tiene como elemento esencial la historia de una familia disfuncional que busca volver a unirse.

Cuenta con un lenguaje lento que hace pesada la lectura de la película. Considero que su público meta son aquellas personas que gustan del cine de arte o indi, que cuentan con un previo conocimiento sobre el trabajo de Anderson.

Las excelentes actuaciones por parte de sus tres protagonistas: Owen Wilson (Francis), Andrien Brody (Peter)  y Jason Schwartzman  (Jack)  retratan de excelente manera lo complicado que resulta cuando conviven personalidades tan diversas en situaciones inimaginables.

Es una historia enredada que se encuentra fragmentada en dos: primero la  presentación de un prologo, y posteriormente la película. Puede ser un poco enredado, desconcertante y hasta frustrante el hecho de que no exista una relación inmediata entre el prologo y el comienzo de la película, además de que es muy notorio el brinco de ritmo entre uno y otro, lo que puede generar que el largometraje se perciba lento, cansado, repetitivo.

Por un lado el prologo presenta un diálogo sencillo y sin complicaciones, donde la historia se va dando de una manera muy fluida y que no necesita de mayor información para entender la situación entre los personajes, con excelente música que es el refuerzo perfecto a las imágenes, a las que se les carga mucho peso en ciertos detalles como el palillo que Natalie Portman siempre trae en la boca, los moretones que presenta en su cuerpo y el el i-pod. La toma panorámica que se presenta al final del prologo retrata a Italia de una manera lúgubre, sombría, nostálgica, al igual que la historia que de desarrolla en ese cuarto de hotel entre aquellos amantes.

Por otro lado, un largometraje con un ritmo bastante lento que desde mi perspectiva llega a hacer cansada la historia. Tras ese ritmo lento se presentan las historias de  tres hermanos. El mayor de ellos Francis  es un hombre duro al que le cuesta mucho trabajo mostrarse, seguro de sí mismo, calculador, que busca siempre tener el control de la situación y que se rige a un plan pre-diseñado, con una notable carencia de amor y afecto que lo lleva a querer reunir a su familia.

Peter el hermano de en medio es un hombre serio, un tanto negativo, desconfiado y hermético que no se encuentra del todo convencido ni agradado con el viaje.

Jack el menor, es un hombre creativo, un tanto ensimismado que tiene dificultades para expresar aquello que siente u opina, que evita el conflicto y cuando se encuentra en medio de prefiere huir a enfrentarlo. Un hombre aferrado a aquellas relaciones destructivas, que tiene evidentes problemas para decir no.

Los tres hermanos comparten esa constante búsqueda de amor y afecto que les fue  negada por sus padres, además de que tras la convivencia en el viaje podrán encontrarse consigo mismos y superar el peso tan fuerte de encontrarse atados a un pasado que lo único que hace es lastimarlos.

Los hermanos Whitman se enfrentarán a circunstancias imprevistas en donde podrán comprobar que la vida no se puede planificar, ya que existen situaciones ajenas que pueden modificar cualquier itinerario.  Ejemplo de ello es cuando los corren del tren y lo primero que piensan es separarse y regresar a su vida habitual, pero sus planes sufrirán un cambio cuando en su camino encuentran a tres niños queriendo cruzar el río y observen a los niños en peligro al caer al río.

Sin pensarlo los Withman se lanzarán a salvar a los niños, pero será aquel al que intentó salvar       Peter el que pierda la vida. Tras su muerte, y al encontrarse en su velorio, los hermanos recordaran la muerte de su padre y esto les hará repensar las cosas e irán a buscar a su madre. Al encontrarla y darse cuenta que a pesar de lo mucho que la necesitan, ella prefiere ayudar a otras personas, se liberarán del tormentoso pasado que cargan en esas maletas.

Anderson a través de los paisajes utilizados para la película nos presenta un acercamiento a los usos y costumbres que se viven en Inidia, esa parte tan sagrada y arraigada para ellos como es la adoración a sus deidades y los rituales que implica el fallecimiento de una persona. Se puede observar una Inida atrasada, carente, pero que cuenta con una riqueza cultural impresionante.

De una manera muy peculiar Anderson se burla de aquellos percances que se suscitan cuando alguien decide emprender un viaje espiritual a un país en donde no se conoce el idioma, los usos y costumbres. Durante su viaje espiritual, los Whitan descubrirán que lo valioso de ese viaje es el que se hayan rencontrado y el haber recobrado esos lazos de amor y confianza que estaban perdidos.

El que la película finalice cuando los hermanos abordan otro tren, esta vez liberados del pasado (sin maletas) me da la impresión de que el director nos quiere decir que siempre se pueden volver a intentar las cosas, que existe la oportunidad de cambiar aquellas cosas que no nos gustan.


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