Título:
Macario
Dirección:
Roberto Gavalndón
Producción:
Armando Orie Alba
Guión:
Emilio Carbadillo, y Roberto Gavaldón
Música:
Raúl Lavista
Fotografía:
Gabriel Figueroa
Protagonistas:
Ignacio López Tarso, Pina Pellicer
Año:
1959
Género:
Drama
Macario es una
joya del cine nacional que retrata la realidad de miles de mexicanos que no tienen ni para comer. Usando el recurso de
las tradiciones, específicamente del día de muertos, nos presenta la paradoja
que se llega a dar cuando los difuntos reciben ofrendas que otras personas en
vida jamás podrán probar.
Usando el
paisaje de aquellos años, nos retrata la historia de un pobre leñador que vive
con su familia en una humilde choza, y que a pesar de los esfuerzos que
realizan él y su esposa, no les alcance
ni para una comida que los pueda satisfacer. Cansado de esa situación, decide
no volver a comer hasta que pueda comerse un guajolote que sacie el hambre que
ha tenido durante toda su vida.
Su esposa
preocupada al ver su necedad de no querer
volver a comer, roba un guajolote y lo prepara para que se lo pueda
comer él solo, por lo que lo incita a que vaya al bosque y se lo pueda comer
todo. A su llegada al bosque, de una manera muy peculiar nos presentan a tres
enigmáticos personajes que representarán a: el diablo, Dios y la muerte,
quienes incitarán a Macario a que comparta su guajolote con ellos.
Al primero de
ellos Macario se negará a compartir su
guajolote, ya que se dará cuenta que lo único que quiere es engañarlo. Con el
segundo también se negará ya que sabe que no es el hambre lo que lleva a pedir
un pedazo del guajolote, sino probar la bondad de su corazón. A la llegada del
tercer personaje, Macario no tendrá más opción que compartir su guajolote,
pensando que si los dos comen, tendrá tiempo de disfrutar el guajolote antes de
que la muerte se lo lleve.
Agradecida la
muerte, le obsequiará a Macario un agua que tiene la capacidad de curar a la
gente. Macario hará uso de esa agua y se verá rodeado de todas aquellas cosas
que siempre anhelo: comida, riqueza, admiración.
Finalmente la historia
de Macario, nos presenta esa parte de la vida en la que las personas ricas y
poderosas sacan provecho de los beneficios de los pobres, y cuando ven que una persona pobre comienza a
tener riqueza a través su trabajo, le atribuyen situaciones negativas buscando
destruir al pobre campesino o leñador que lo único que busca es tener una vida
más digna.
El castigo que
recibió Macario por haber probado las mieles de la riqueza a través de un pacto con el diablo, fue la muerte, tras
una indigestión al no estar acostumbrado a comer tanto.
Retomando las
tradiciones moralistas en las que se hacía gran énfasis en el bien y el mal, Macario
nos ejemplifica que la sociedad mexicana siempre que ve que una persona humilde
tiene riqueza, buscará la manera de encontrar o inventar situaciones que lo
hagan perder lo que ha logrado.
Por si fuera
poco, esa marcada tendencia en calificar el bien del mal, mostrarán a través de
la muerte de Macario, que aquel que haga tratos con el mal, no podrá disfrutar
de los beneficios y recibirá su merecido, intentado llevar a la reflexión de
que sólo a través de Dios (lo bueno) se
podrán lograr las cosas y disfrutar de los beneficios.
Finalmente
puedo decir que Macario es una excelente película de su época, que sabe
rescatar de muy buena manera las tradiciones y la importancia de la religión, a
través de las excelentes actuaciones, el buen guion, la fotografía tan exacta y
la escenografía tan representativa.